Entre las palabras de una novela, puedes volar desde las cumbres de Escocia hasta el desierto del Cairo;  desde Lóndres en plena temporada a las llanuras del nuevo mundo, pasando por una travesía del Atlántico donde te enamorarás del capitán pirata que te secuestrará, y te llevará a dar la vuelta al mundo.
Pasearás por jardines de rosas, donde el aroma traspasará la pantalla.
Tomarás el sol en playas del caribe, y notarás en tus pies la frescura de la arena blanca. El batir de las olas te arrullará y soñarás con los besos robados bajo la sombra de las palmeras.
El rostro de tu príncipe encantado tendrá los ojos del color del arco iris, la sonrisa de un bribón y las intenciones de un canalla que te cautivará.

Leer es sinónimo de soñar.

¿Nos atrevemos?